"Mi sueño es representar a Palestina en torneos internacionales y llevar el orgullo a mi país", asegura el joven deportista, que no piensa rendirse y continuará a la sombra de la guerra.
Wassim Muqat, un joven gimnasta de 11 años, lucha para impedir que la guerra trunque su sueño de ser un deportista profesional y desafía la difícil realidad en la Franja de Gaza en medio de la destrucción y el sufrimiento. A diferencia de otros atletas, Wassim no cuenta con un gimnasio o un campo de entrenamiento y las hostilidades con Israel, que se recrudecieron luego del 7 de octubre de 2023, lo han obligado a practicar en lugares inusuales: entre edificios bombardeados, arena y escombros.
Esta semana, las cámaras lo captaron junto a su padre, Hub Eddine Muqat, haciendo paradas de manos, saltos y otras acrobacias en medio de otros niños en un campo de refugiados de Jan Yunis, en el enclave palestino. Y es que, mientras continúa con su fuerte determinación a la sombra del conflicto, se ha convertido en una inspiración para sus compañeros.
"Encontré a 10 niños practicando con Wassim, ahora son 70. Varios padres empezaron a enviar a sus hijos a entrenar con él, y cada día veo que nuevos niños se apuntan a entrenar", asegura su papá.
Este hombre dice que él y su hijo empezaron a entrenar a otros hace poco, luego de notar su interés por lo que hacían. Afirma que, de este modo, ha logrado que los pequeños se mantengan activos y que las dificultades cotidianas se hagan un poco más llevaderas. Dado que los recursos son escasos en las circunstancias actuales, hace lo que está en sus manos para mantener vivo el deporte en la región. Wassim encuentra alegría en sus prácticas a pesar de no saber cuándo podrá volver a competir.
"No quiero perder más"
Muqat cuenta que su hijo comenzó a entrenar cuando tenía cuatro años y ganó el campeonato palestino de gimnasia antes de que comenzara la guerra. Cuando los combates se intensificaron, en abril pasado, ambos se vieron obligados a huir al norte de Gaza. El joven atleta tenía previsto participar en competiciones en Oriente Medio, Canadá y la India, pero tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, los planes cambiaron, señala el canal CBC.
No obstante, este pequeño no va a rendirse. "Mi sueño es representar a Palestina en torneos internacionales y llevar el orgullo a mi país. Quería viajar para participar en competiciones fuera de Palestina, para cumplir mi sueño y el de mi país, pero todo se pospuso por la guerra", asegura.
Wassim ha perdido a varios familiares a raíz de los sangrientos combates y asegura que "no es fácil perderlo todo". "Perdí a mi hermano, a mi hermana, a mi tía y mi prima, y eso es una gran pérdida. No quiero perder más […]. Si Dios quiere, la guerra terminará para que pueda viajar y representar a Palestina a nivel mundial", confía.
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