viernes, 7 de julio de 2023

¿Arte vence bloqueo? El artista Iván Pérez Rossi le canta a Bolívar por la emancipación venezolana

   Una de las voces emblemáticas del país suramericano ofrecerá un concierto en España para conmemorar los 212 años de la firma del Acta de Independencia.

Album / Oronoz / Legion-Media

 
El cantautor venezolano Iván Pérez Rossi, voz inconfundible de la mítica agrupación Serenata Guayanesa, se encuentra en España en un día particularmente especial: el 5 de julio, fecha en la que se conmemoran 212 años de la firma del acta de Independencia de Venezuela.

Y la razón no es cualquiera. Este miércoles, a las 20:30 en la sede del consulado de Vigo, en Galicia, interpretará un repertorio dedicado al Libertador Simón Bolívar, un "majadero" de la historia que hace dos siglos se empeñó en emancipar a medio continente.

"Hay una parranda que hice yo hace tiempo, que se llama 'Majadero', inspirada en una carta escrita por Bolívar. En ella, el Libertador decía: 'Los tres grandes majaderos de la historia son Cristo, Don Quijote y yo'. Esa va directo al repertorio", comenta el artista nacido en Ciudad Bolívar y, con más precisión, en una casita con piso de tierra en el Paseo Heres N.º 2, "en la pata del cerro El Zamuro".

Un gesto valioso

Pérez Rossi llegó a España hace unas semanas, invitado por la embajada venezolana junto a otros artistas locales de gran calibre: Luisana Pérez, Francisco Pacheco y Javier Marín. "Yo me metí ahí un poco coleado", dice entre risas.

El viaje, sin embargo, fue por un serio motivo de celebración: la presentación de las cartas credenciales de la nueva embajadora de Venezuela en el país ibérico, Coromoto Godoy Calderón, un gesto que –al menos en el ámbito diplomático– significó el cierre de un absurdo surgido en 2019, cuando Madrid desconoció al Gobierno de Nicolás Maduro para darle legitimidad a la farsa del interinato del exdiputado opositor Juan Guaidó.

"Lo importante de ese acto, además de la música, era para hacerle ver al mundo que el Gobierno de España reconocía al de Venezuela. Eso tenía una relevancia muy grande, porque aquí solo se hablaba del clandestino de Guaidó. Ese hecho de que reconocieran a la embajadora, para nosotros fue extraordinario", asevera el músico.

En ese encuentro de los titanes de la música tradicional venezolana, los artistas celebraron al poeta Aquiles Nazoa con un repertorio de sus poemas musicalizados, además de talleres y actos culturales a lo largo de una semana. "Después recibí un mensaje del cónsul [de Vigo, Martín Pacheco] invitándome a hacer un concierto y aquí estamos. Yo me siento muy contento de estar haciendo esta presentación y de que se me haya tomado en cuenta".

"Vivito y coleando"

Pérez Rossi es un ingeniero apasionado por la historia. Sin ser demasiado determinista geográfico, él sí cree que haber nacido en Angostura del Orinoco –ahora Ciudad Bolívar– fue clave para insuflarle no solo el amor al ideario bolivariano, sino una pasión por escudriñar las pequeñas heroicidades de los hombres y mujeres que aún batallan por la emancipación, más allá de aquel 5 de julio de 1811. 

Porque la lucha por la independencia no terminó ese día y sigue con una vigencia pasmosa. En el texto firmado hace 212 años, por ejemplo, se dejó constancia de que desde Europa no solo se empeñaban en declarar a Venezuela en "estado de rebelión", sino que también se ejercían presiones de todo tipo.

"Se nos bloquea, se nos hostiliza, se nos envían agentes a amotinarnos unos contra otros, y se procura desacreditarnos entre las naciones de Europa implorando sus auxilios para oprimirnos", reza parte de la declaración de independencia. Al respecto, Pérez Rossi añade: "Hoy vemos que el colonialismo sigue vivito y coleando".

La diferencia es que ahora no se mandan ejércitos o barcos para bloquear las costas de Venezuela, sino que se aplican medidas coercitivas unilaterales como las que mantienen la UE y EE.UU. contra Caracas. Según datos oficiales, en marzo de este año, estaban vigentes casi mil sanciones que han agudizado la crisis económica en el país, afectado los derechos humanos de la población e impedido el acceso a bienes pertenecientes al país suramericano.

Tan solo esta semana, el Gobierno venezolano emitió un comunicado para rechazar la "retórica colonialista" de la UE, por la injerencia en asuntos internos. Al respecto, opina Pérez Rossi: "Pareciera todavía que somos sus colonias y por eso disponen de las cosas nuestras".

Él, que como millones de venezolanos sufre las consecuencias del bloqueo económico, considera que la música puede hacer una pequeña grieta en ese muro de sanciones.

"Por lo menos se hace el intento. Yo no creo que el arte sea capaz de derribarlo, pero es un arma para que la gente puede tomar conciencia con esas canciones comprometidas, con esas canciones que te dibujen la patria verdaderamente como es. No creo que sea suficiente, pero es una punta de lanza", asevera.

El poeta más feo del mundo

Para los venezolanos que crecieron en los últimos 50 años, la voz de Iván Pérez Rossi es compañía habitual desde la escuela. Las canciones para niños que se bailaban y cantaban en las aulas, como 'La pulga y el piojo', 'A la una', 'El papagayo' y 'El sapo', llenan el repertorio de un país que se familiarizó con sus símbolos patrios desde la ternura.

La escuela, como semillero de las experiencias iniciáticas, también fue el lugar en que este músico descubrió su vocación, aunque por una vía distinta: el estómago. "Para mí era un orgullo participar en los actos del día del árbol porque nos daban ensalada de fruta y era algo que nosotros no podíamos comer en mi casa. Por eso yo cantaba y me ponía muy contento".

Una de las veces que preparó su voz para cantar fue en el homenaje a un poeta que estaba de visita en aquella escuela de Ciudad Bolívar, uno que recitaba horrible, se vestía de manera estrafalaria y que, para él, era el mas feo del mundo. "Es que tenía esa voz espantosa, todo gordo y no me gustaba nada", dice, mientras recuerda su propia desfachatez infantil. Aquel hombre desagradable, que le hizo esperar más para comer su anhelada ensalada de frutas, era Pablo Neruda.

Años más tarde, sin embargo, conoció a otros poetas –como Aquiles Nazoa– y se enamoró de 'verdad verdaíta'. Desde entonces, no ha parado de cantarle a su tierra, al Orinoco, a las calles de Angostura donde se gestaron revoluciones y sueños de emancipación. "Yo estoy orgulloso de haber nacido en esa ciudad con tantas lumbreras, con tanta historia, con tantos hombres vergatarios y con ese río que siempre es un motivo de inspiración, que te nutre, te devuelve a la infancia y te enriquece el alma".

Esta tarde, evocará esas mismas calles y los mismos ríos, aunque –solo por estos días– esté a un océano de por medio. Sin embargo, la calidez de los venezolanos en España le hacen sentir en casa. "Yo ando aquí pa' arriba y pa' abajo en los autobuses, y tú no te imaginas cómo nos identifican. El otro día estaba en un supermercado aquí cerca y una muchacha me abrazó por detrás y me cantó 'El Callao tonight'. Me partí de la risa. ¿Cómo pagas tú eso?".

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