Los médicos chinos se quitan las mascarillas y muestran sus rostros, para celebrar el cierre del último hospital temporal levantado para pacientes con COVID-19 en Wuhan.
El hospital temporal Wuchang, establecido dentro de un centro deportivo, cerró el martes, después de que los 49 pacientes que quedaban fueran dados de alta, convirtiéndolo en el último de los centros médicos improvisados de Wuhan en rendir servicio.
De esta forma, todos los 16 hospitales temporales que fueron habilitados para recibir pacientes, unos 12 000, debido al brote del nuevo coronavirus, fueron cerrados en Wuhan, provincia de Hubei.
El diario chino Global Times compartió el martes un vídeo en el que se ve una fila de médicos y enfermeras chinos quitándose las mascarillas y dejando al descubierto su rostro.
Esta clausura es una señal del descenso en el número de enfermos y refleja los esfuerzos de las autoridades sanitarias y de los trabajadores de la salud para controlar la epidemia.
Esa misma jornada, el presidente de China, Xi Jinping, visitó Wuhan por primera vez desde el inicio del brote. El mandatario estuvo en una zona residencial que sigue en cuarentena y recorrió el hospital Huoshenshan, que se construyó a contrarreloj y atiende a pacientes gravemente enfermos por el virus.
Desde diciembre del año pasado, fecha en que el brote se reportó por primera vez en Wuhan, el COVID-19 le ha arrebatado la vida a 3100 personas en China continental, incluidas más de 2400 en Wuhan, según datos de la Comisión Nacional de Salud de China.
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