Sostuvo
que hay que aplicar con el rigor necesario el respeto a las leyes migratorias, pues
lo contrario podría tener consecuencias devastadoras para las actuales y
futuras generaciones dominicanas.
MONTECRISTI.- El magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Víctor
Joaquín Castellanos Pizano externó en esta provincia que la soberanía
dominicana reviste hoy una particular importancia, por la atención que ha
suscitado la protección del país y su carácter soberano frente al actual auge
de la migración ilegal extranjera en el territorio.
Estas declaraciones formaron parte de la conferencia titulada
“La soberanía dominicana”,dictada en el marco de la presentación de los jueces
del TC en esta comunidad fronteriza, y queestuvo encabezado por el presidente
del organismo, magistrado Milton Ray Guevara, acompañado por los jueces Hermógenes Acosta de los Santos, Jottin
Cury David, Katia Miguelina Jiménez, Justo Pedro Castellanos Khoury.
La invocación del acto estuvo a cargo del padre
Alejandro Peña Sánchez, párroco de la iglesia San Martín de Porres de
Montecristi. Asistieron autoridades gubernamentales y municipales,
representaciones legislativas, del sector empresarial y de varias ONG.
En su conferencia, Castellanos Pizano opinó que la migración haitiana descontrolada ha colocado en peligro la integridad de
la soberanía dominicana y, por tanto, representa una seria amenaza
respecto al control de los dominicanos sobre el destino de su propio país.
“Se trata
de un peligro superior al de las
drogas, superior al de la delincuencia, superior a las deficiencias en el
ámbito de la salud y de la educación, así como más grave que todos los demás
problemas que nos afectan”, consideró el juez constitucional.
Resaltó que el principal problema que enfrenta hoy la
República Dominicana es el descontrol de nuestras autoridades sobre la
migración ilegal, pues las leyes migratorias no se aplican con el rigor
necesario, lo que pone en juego el desarrollo social y económico del país, la
preservación de la nacionalidad y la identidad dominicana, así como la
existencia como país soberano.
“Mucha sangre ha sido vertida, y muchos miles de dominicanos
han ofrendado sus vidas para preservar nuestra soberanía luego de casi dos
siglos de la declaratoria de nuestra independencia el 27 de febrero de 1844.
Felizmente, podemos exclamar, con gran regocijo, que hoy, 2 de marzo de 2018,
la República Dominicana sigue formando parte de los 194 países independientes y
soberanos actualmente existentes en el mundo. Sin embargo, lamentablemente, la
satisfacción que nos embarga por esta feliz circunstancia se encuentra empañada
por una grave amenaza que actualmente se cierne sobre nuestra soberanía”,
sustentó.
El magistrado Castellanos Pizano dijo que en el presente
Haití pretende, nuevamente, ocupar el país, no mediante las armas, ni
militarmente, como lo hizo de 1822 a 1844, así como en otras 16 ocasiones, sino
que “se trata de una invasión pacífica, gradual, pero indetenible, de
centenares de miles de haitianos indocumentados, cuya totalidad asciende, según
los expertos, a más de millón y medio de personas”.
Refirió que en los medios
informativos se denuncia la existencia de una frontera abierta entre la
República Dominicana y Haití y que
desde la emisión de la Sentencia núm. 168-13, elGobierno dominicano enfrenta la
embestida de los organismos y entidades internacionales prohaitianos que
pretenden anular la soberanía de la República Dominicana, alegando el supuesto
despojo masivo de la nacionalidad dominicana.
Destacó
que el presidente Danilo Medina rebatió con energía este argumento expresando:«No
se le ha quitado la nacionalidad a nadie… [porque] a nadie puede quitársele lo
que no tiene» (II Cumbre de la Comunidad de Estados Centroamericanos y
Caribeños –CELAC-, celebrada en Cuba el 29 de enero de 2014) y que en el reciente acto de rendición de cuentas reveló la
incorporación de nuevos equipos y recursos humanos destinados a la vigilancia
fronteriza.
Opinó quela presión internacional ha logrado
cohesionar una estrategia multifacética contra la soberanía de la República
Dominicana en detrimento de sus máximas autoridades, pero el Gobierno dominicano, con estricto apego a la
institucionalidad y en pleno ejercicio de su soberanía, rechazó los propósitos
dela Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de su parte el TC dictaminó, mediante el fallo
TC/0256-14, rendido el 4 de noviembre de 2014, que el aludido organismo carecía
de jurisdicción sobre la República Dominicana.
El magistrado Castellanos
Pizano resaltó que la invasión pacífica de haitianos está presente el ámbito
laboral y trasciende al sector de la salud, refiriéndose a la asistencia médica
prestada a las parturientas haitianas en los hospitales dominicanos, ytrajo a colación que “La situación ha alcanzado una gravedad
tal que el presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños
Guzmán, instó a las autoridades nacionales a
«decidirse a no seguir siendo un ‘paritorio’ de Haití»”.
Destacó que para los
montecristeños esta situación es tan grave que ha sido denunciadatanto por el sacerdote Diómedes Espinalcomo porlos diputados por Montecristi y Dajabón, Samuel Toribio
y Darío Zapata, quienes imputaron a las autoridades nacionales del descontrol
migratorio de ilegales haitianos, en el Congreso Nacional.
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