El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció que las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron la Iglesia de la Sagrada Familia y atribuyó el incidente a "munición extraviada".
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon la única iglesia católica de Gaza, causando, según informes, la muerte de tres personas y heridas a varias más. Esto llevó al papa León XIV a enviar un telegrama a la parroquia expresando sus condolencias. Jerusalén Oeste ha reconocido el mortal incidente, atribuyéndolo a munición extraviada.
Israel ya ha recibido censura internacional por la destrucción dejada por su conflicto con Hamás y otros grupos militantes en el enclave palestino, que ha dejado el 92% de las viviendas allí dañadas o destruidas, según una declaración de UNRWA de mayo de 2025.
El Papa León XIV dijo en un telegrama enviado por funcionarios de la iglesia que estaba “profundamente entristecido al enterarse de la pérdida de vidas y heridas causadas por el ataque militar”.
Pidió un alto el fuego inmediato en Gaza, según citó Vatican News. En un comunicado el jueves, la organización benéfica católica Cáritas Internacional afirmó que la iglesia servía de refugio a civiles desplazados, que simplemente intentaban sobrevivir.
La organización pidió el fin de “los ataques contra civiles, especialmente aquellos que buscan refugio en iglesias, otros lugares de culto y espacios humanitarios claramente marcados”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel emitió un comunicado, citando al primer ministro Benjamin Netanyahu diciendo que Israel “lamenta profundamente que una munición perdida haya impactado en la Iglesia de la Sagrada Familia de Gaza”.
Los diplomáticos señalaron que el incidente está siendo investigado y que Israel supuestamente está “comprometido a proteger a los civiles y los lugares sagrados”.
El patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, dijo al sitio web Vatican News que la Iglesia de la Sagrada Familia fue alcanzada “directamente” por un proyectil de tanque.
En una publicación en su canal de Telegram, Hamás condenó el ataque israelí como un “nuevo crimen cometido contra lugares de culto y personas desplazadas inocentes”.
Sólo el jueves, los ataques israelíes en Gaza mataron al menos a 32 palestinos, escribió Al Jazeera, citando fuentes médicas locales.
En octubre de 2023, pocos días después de que estallara el conflicto, el ejército israelí bombardeó de manera similar la Iglesia de San Porfirio, matando al menos a 18 personas.
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