Lisboa,
Portugal. -
El canciller dominicano y el presidente de la República Portuguesa sostuvieron
aquí una larga reunión de trabajo en la que pasaron revista a las relaciones
entre sus respectivos países y a la situación mundial, con particular énfasis
en la crisis de la República Bolivariana de Venezuela

“Fue una conversación distendida
entre dos amigos, con puntos de vista muy similares sobre los grandes problemas
internacionales, de la región y cómo mejorar aún más las relaciones entre
nuestros respectivos países”, expuso el canciller.
En el encuentro, el ministro
Vargas explicó en detalle la posición dominicana sobre los problemas en
Venezuela, país de especial interés para Portugal, por el alto número de sus
nacionales y descendientes que residen allí desde hace muchos años.
A su vez, Rebelo de Sousa analizó
los diferentes componentes de la crisis y las coincidencias entre la posición
dominicana y la portuguesa, ambas comprometidas con una salida pacífica que
desemboque en elecciones creíbles y con participación de todos los actores
políticos, junto al acompañamiento internacional.
Miguel Vargas y el jefe del
Estado portugués analizaron los retos que confronta el multilateralismo, la
nueva correlación de fuerzas en la escena internacional, el auge de China y la
vinculación comercial y política entre la Unión Europea y la América Latina.

Otro punto relevante de la
conversación versó sobre la participación dominicana como miembro no permanente
en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, donde
República Dominicana ha centrado su trabajo en las consecuencias del cambio
climático sobre la seguridad y la necesidad de una política activa de género
por parte de la comunidad internacional.
El ministro de Exteriores
dominicano dijo sentirse muy satisfecho por el intercambio de impresiones con
Rebelo de Sousa, con quien anteriormente había compartido
en la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada el
año pasado, en Antigua, Guatemala.
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