La oposición exige nuevamente la renuncia inmediata de Juan Orlando, tras las acusaciones expuestas durante el juicio contra su hermano en la Corte de EE.UU.
Crecen las críticas contra Orlando, luego de que Jason Richman, el fiscal neoyorquino, revelara que el mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del célebre cartel de Sinaloa, habría dado un millón de dólares al presidente de Honduras a través de su hermano, Tony Hernández, acusado de narcotráfico.
La oposición hondureña y muchos observadores han alertado de que los Hernández y el gobernante Partido Nacional han convertido a Honduras en un narcoestado, situación que ha llevado al pueblo hondureño a realizar marchas para exigir la salida de la Presidencia a Orlando.
El expresidente Manuel Zelaya, coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre) en su cuenta de Twitter declaró sobre estos hechos manifestando: “No me sorprenden. Investigaciones de EE.UU. que ratifican que los criminales que me asaltaron con el GOLPE de Estado militar del 28 de junio, convirtieron a HONDURAS en el paraíso del tráfico de drogas”.
El dirigente del Partido Liberal, Enrique Ortez Sequeira, por su parte, exigió al Congreso Nacional que aplique un juicio político al mandatario.
A pesar de que Juan Orlando Hernández desmiente cualquier vínculo con los narcotraficantes, el dirigente ha solicitado al titular de la Fiscalía, iniciar urgentemente una investigación en su contra.
El nombre “Tony Hernández”, se repetía varias veces en libretas encontradas en 2018 en un vehículo en el que viajaba un conocido extraficante de droga, según los fiscales del caso.
De acuerdo con la Fiscalía de Estados Unidos, Tony Hernández trabajo directamente con altos capos de la droga de Colombia, México y Honduras.
Los analistas consideran que el presidente hondureño no saldrá limpio de las declaraciones de los capos de la droga hondureños que están colaborando en el juicio contra su hermano.
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