La vicepresidenta venezolana acusa al líder opositor, Juan Guaidó, de encabezar una trama criminal para apoderarse de los activos de Venezuela en el exterior.
La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, denunció en una rueda de prensa el martes de que el jefe de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, ha tramado la creación de una “banda criminal” a nivel internacional para adueñarse de la empresa petrolera venezolana Citgo a través del caso de la empresa minera de Canadá, Crystallex.
Ante el fallo de la corte estadounidense, la alta funcionaria chavista enfatizó que los golpistas quieren robarse los activos del pueblo venezolano en un acto de venganza por el rechazo internacional que recibieron en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al no poder incitar a la comunidad internacional para que le acompañaran en sus planes conspiratori
En este sentido, detalló que José Ignacio Hernández, procurador designado por Guaidó, está detrás del robo del patrimonio venezolano por medio de la diatriba entre Crystallex y Citgo e indicó que este opositor carece de potestad para representar los activos e intereses de Venezuela en el mundo.
“Se están vengando, repartiéndose entre Donald Trump, la transnacional Crystallex y entre esta organización criminal (...) despojando a Venezuela de sus activos y de sus recursos”, resaltó ante la prensa para después deplorar las acciones que promueven los opositores en contra de todos los recursos financieros que Caracas cuenta con ellos para paliar la difícil situación económica que atraviesa el país.
Ante tal agravio, Rodríguez puntualizó que el Gobierno venezolano defenderá sus derechos especialmente en EE.UU., por lo que el presidente Nicolás Maduro instruyó al procurador Reinaldo Muñoz mostrar la verdad de la nación suramericana.
Tras la autoproclamación de Juan Guaidó como el “presidente encargado” en enero, Washington congeló todos los fondos de PDVSA y anunció sanciones a la compañía, incluida la congelación de activos por valor de 7000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que emitan empresas estadounidenses cuando compren petróleo venezolano.
Las autoridades venezolanas consideran que las sanciones estadounidenses a Caracas son parte de una “estrategia fracasada” de la Casa Blanca para sacar al legítimo presidente Maduro del poder mediante un golpe de Estado, propiciado por un descontento extendido entra la población ante la precaria situación económica que padece por la “guerra económica” de EE.UU.
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