ASIA Y OCEANÍA
El presidente de Filipinas da por cumplidos los objetivos de su viaje a China: la ‘separación’ de EE.UU. y una nueva alianza con Pekín.

Hablando en el foro efectuado en Pekín, capital china, en el segundo día de su visita oficial al gigante asiático, Duterte ha subrayado que "ahora Estados Unidos ha perdido", y que ya ha llegado la hora de “realinearse” con China y Rusia. "Me he realineado en su corriente ideológica y probablemente también acudiré a Rusia para conversar con (el presidente Vladimir) Putin".
Sus palabras culmericano, Barack Obama, después de que éste criticara la ofensiva contra las drogas laminan meses de retórica antiestadounidense, con insultos incluso al presidente norteanzada por Duterte. El jefe de Estado filipino incluso había anunciado el fin de los planes de patrullaje y maniobras conjuntas con EE.UU. en el mar de China Meridional, disputado por Pekín y Manila.
El miércoles, día que aterrizó en Pekín para su visita oficial, Duterte ya dijo que su país se ha beneficiado muy poco de su larga alianza con EE.UU., su antiguo colonizador. "Vuestra estancia en mi país ha sido para vuestro propio beneficio. Es tiempo de decir adiós, mi amigo", dijo dirigiéndose a las autoridades de Washington.
Hoy jueves, la agenda de trabajo del presidente filipino ha incluido además un encuentro con su homólogo chino, Xi Jinping, con quien ha abordado asuntos de interés común. Para Xi, la reunión ha sido un "hito" de suma importancia para ambos, mientras que para su par filipino fue la expresión de lazos "profundos, que no se rompen fácilmente".
Según un anuncio del viceministro chino de Asuntos Exteriores, Liu Zhenmin, las partes han acordado continuar los diálogos en asuntos diplomáticos y de defensa, incluyendo las disputas territoriales sobre el mar de China Meridional, que han dificultado sus contactos durante años.

No hay comentarios:
Publicar un comentario