Pedro Castillo ha juramentado este miércoles como presidente del Perú, asegurando que lo hace “por un país sin corrupción y por una nueva Constitución Política”.
Castillo, del partido Perú Libre, ha asumido las riendas del poder para el período 2021-2026, después de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) lo proclamara la semana pasada ganador del balotaje del 6 de junio frente a Keiko Fujimori, tras el conteo del 100 % de votos, donde el izquierdista quedó primero con 50,1 %, por encima de su rival derechista, quien obtuvo 49,8 %.
“Yo, José Pedro Castillo Terrones, juro por Dios, por mi familia, por mis hermanas y hermanos peruanos, campesinos, pueblos originarios, ronderos, pescadores, docentes, profesionales, niños, jóvenes y mujeres, que ejerceré el cargo de presidente de la República en el periodo constitucional 2021-2026. Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución”, ha manifestado el flamante presidente peruano ante el Congreso unicameral.
Castillo, luciendo su sombrero de paja de ala ancha como usan sus paisanos en su tierra andina y natal Cajamarca, y que usó durante toda su campaña electoral, ha asistido a la ceremonia de investidura que ha contado con la presencia de algunos presidentes suramericanos
En su primer mensaje a la nación como gobernante, el nuevo mandatario ha llamado a la unidad para concretar sus objetivos como modificar la Constitución, mejorar la situación económica y social, luchar contra la pandemia y la corrupción, en un país que ha visto desfilar a cuatro presidentes en tan solo cinco años.
Castillo ha hecho un pormenorizado recuento histórico, desde la caída del incanato, pasando por el virreinato y los gobiernos republicanos, que “defraudaron” a la ciudadanía, para llegar al momento actual en que “esta vez hay un gobierno del pueblo que ha llegado para gobernar con el pueblo y para el pueblo”.
Asimismo, ha resaltado que esta es la primera vez que Perú será gobernado por un campesino, una persona que pertenece a los sectores oprimidos durante tantos siglos. “El orgullo y el dolor profundo del Perú corre por mis venas. Soy hijo de este país fundado en el dolor de mis antepasados. La historia de este Perú tan silenciado es también mi historia. Quiero que sepan que tienen mi palabra: no los defraudaré”, ha prometido Castillo.
En su discurso, Castillo ha hecho frente a las críticas por la incertidumbre sobre su programa económico de gobierno y ha dejado claro que “es totalmente falso […] el cuento de que queríamos expropiar los ahorros, las casas, los automóviles, las fábricas y otros bienes de propiedad de los ciudadanos. […] Lo que nosotros propugnamos es que se acaben los abusos de los monopolios, de los consorcios que cobran sumas artificialmente elevadas por los bienes y servicios básicos, como ha sucedido con el gas doméstico y las medicinas”, ha explicado.
Quién es Castillo, el primer presidente campesino de Perú
Hasta principios de este año, Castillo que se desempeñaba como profesor de escuela rural y líder sindical del magisterio era un desconocido para los peruanos y no entraba en los pronósticos para ser el nuevo presidente.
Pero, su anonimato no fue obstáculo ante un país agobiado por la mala gestión de la pandemia y los altos niveles de corrupción en todas las esferas, incluida la clase política tradicional.
El nuevo presidente obtuvo un fuerte apoyo de los peruanos rurales y de las zonas más pobres del país, con promesas como el aumento de los impuestos a las empresas mineras para invertir en el sistema de salud pública y en la educación.
Sin embargo, la élite política y empresarial del país desplegaron esfuerzos para evitar el avance de Castillo y, en esta vía, arroparon a la candidata Fujimori y lanzaron temores a la población de que la llegada de la izquierda al poder, supondría la instalación del comunismo o gobiernos como el de Venezuela o de Cuba.
Esto retrasó la designación de Castillo, en tanto que el país fue testigo de grandes protestas en las últimas semanas. Los partidarios de Castillo instaban a las autoridades electorales a respetar la voluntad del pueblo, mientras que los de su contendiente querían una investigación sobre las acusaciones de fraude de su candidata.
Pero observadores internacionales, incluida la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), anunciaron que no se habían encontrado evidencias de irregularidades.
La ceremonia de asunción de mando, que coincide con la celebración de bicentenario de la independencia de Perú, ha contado con la presencia de los congresistas y también de líderes mundiales, como los presidentes Sebastián Piñera (Chile), Alberto Fernández (Argentina), Luis Arce (Bolivia) y Guillermo Lasso (Ecuador), además del Rey Felipe VI de España.
ncl/rba
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