El presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se han comprometido este jueves a aumentar las relaciones bilaterales entre sus países.
“Confío en que su visita a Rusia hoy servirá para el desarrollo de las relaciones bilaterales (…) En el plano bilateral, por supuesto que tenemos mucho que hacer para el desarrollo de las relaciones comerciales y económicas, así como el desarrollo de los contactos humanitarios”, ha dicho Putin en el encuentro sostenido en la ciudad de Vladivostok, en el extremo oriente ruso.
A su vez, el líder de Corea del Norte ha expresado su esperanza de que esta visita sea beneficiosa para el fortalecimiento de las relaciones “tradicionalmente amistosas” y de “raíces profundas” entre ambos países.
En otro tema, el mandatario ruso ha apreciado los esfuerzos del líder norcoreano para normalizar las relaciones entre Pyongyang y Washington y se ha expresado confiado de que la reunión Kim-Putin ayudará a mejorar la situación en la península de Corea.
La cumbre de Vladivostok tiene lugar dos meses después de la reunión de Kim con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Hanói, la capital de Vietnam; el segundo encuentro entre los dos líderes.
Kim y Trump no consiguieron concretar acuerdo alguno en Vietnam por la postura inflexible de Estados Unidos en las negociaciones, como evidencia su rechazo a la petición de Pyongyang de levantar parte de las sanciones norcoreanas.
El pasado 12 de abril, el propio Kim fijó un plazo para que Washington rectifique su actitud hacia Corea del Norte y alertó de que el fracaso de las conversaciones con Trump podría derivar en un aumento de las tensiones.
Rusia tiene una postura similar a la de Corea del Norte, de modo que, anteriormente, Putin criticó a EE.UU. por “no dar nada a cambio” ante las medidas de Pyongyang a favor de la desnuclearización de la península coreana.
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