En la actualidad la iniciativa social dispone de 226
grupos de apoyo y 237 facilitadoras en diez regiones
SANTO DOMINGO, 30de
noviembre de 2017.-Dos mil 422 mujeres afectadas por la violencia de pareja
o que se encuentran en condición de vulnerabilidad por una situación de
maltrato, reciben terapia psicológica en las redes de apoyo que desarrolla la Vicepresidencia
de la República a través del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) en
diferentes comunidades del país, a los fines de prevenir el flagelo y mejorar su
calidad de vida.
En estos encuentros, que sirven de espacio para
que las féminas puedan compartir sus vivencias, revalorizar su ser, su
autonomía y la relación que tienen con ellas mismas y las personas que las
rodean, se aplica una guía de acompañamiento que permite atacar de manera
puntual la violencia que se ejerce contra la familia y de género.
Participar en los grupos de apoyo incide en que
las afectadas tomen conciencia de su situación y eviten continuar siendo
agredidas, según establece el informe de Sistematización de las Redes de
Fraternidad de Mujeres de Prosoli, dado a conocer este jueves por la vicepresidenta
de la República, doctora Margarita Cedeño.
Al presentar el documento, la directora de
Prosoli, Altagracia Suriel, dijo que la evaluación muestra que el 89.6 por
ciento de lasmujeres que son asistidas en los grupos dijeron no haber recibido
maltrato después de asistir a los mismos, y resaltó el interés de la
Vicemandataria por impulsar iniciativas encaminadas a reducir los conflictos y
mejorar las condiciones de vida de las familias.
“De ese 10 por ciento que afirmó que sigue
recibiendo maltrato, un 30 por ciento de las mujeres dijo que buscó protección,
un 38 por ciento lo denunció ante las autoridades y un 30 por ciento se separó
de la pareja. Es decir que el programa ha movido a acciones contundentes por
parte de las mujeres que están participando en esta iniciativa”, enfatizó.
De su
lado, CarolinePujols, una de las participantes del proyecto narró el abandono del
que fue objeto por parte de su padre cuando niña, y describióel odio y rencor
con que creció por no entender lo que le ocurría. Dijo que después de sanar sus
heridas buscó a su padre, se perdonaron y reconciliaron y ahora ambos están
orgullosos de su relación.
“Cuando
llegué al grupo de apoyo pude sanarme,
sanar mi herida. Y puedo decir que estar en él marcó un antes y un después.
Antes podía llorar de rencor pero ahora lo hago de alegría porque aprendí
primero a sanarme y a renacer”, agrega Pujols.
Otros resultados de la iniciativa
La investigación, basada en una muestra de 387 mujeres arrojó que de esa cantidad,
126 hansufrido violencia; el 49.2 por ciento estuvo o no fue a la escuela o
cursó la primaria; el 36.5 llegó al nivel secundario, mientras que solo el 1.6
al técnico y un 12.7 asistió a la universidad, lo que refleja que la
independencia que ofrece haber alcanzado algún nivel educativo ayuda a
disminuir que sean violentadas.
En lo que
respecta al estado civil, la encuesta reveló que de las 126 mujeres abusadas,
el 41.3 por ciento se mantiene en unión libre con su pareja; el 15.6 está
casada; un 5.6 es viuda, un 1.6 mantiene una relación de noviazgo; y el 35.7
afirma estar soltera.
De las damas que
asisten a los grupos de apoyo afectadas por violencia, el estudio señala que el
98.4 por ciento ha procreado hijos e hijas con el agresor.La cantidad de hijos que tienen varía entre uno
(5.0 por ciento), dos (15 por ciento), tres (38.3 por ciento) y cuatro o más
(41.7 por ciento). Concluye que
mientras más hijos tiene la mujer vulnerable mayor es la probabilidad de ser
agredidas, situación que puede generarse a raíz de la falta de recursos
económicos y desigualdades que existen con su agresor.
De igual manera,
el 89.7 por ciento pertenece a hogares integrados a Prosoli, recibe las
transferencias monetarias condicionadas y cumple con cada una de sus
corresponsabilidades, incluyendo la de participar en los grupos que ayudan a
superar situaciones de violencia.
Las mujeres intervenidas ratificaron que en el grupo adquieren confianza en sí mismas, mejoran su autoestima y deseos de superación, por lo que vuelven a involucrase en el sistema de educación formal, hacen cursos, inician emprendimientos o consiguen empleo.
Las mujeres intervenidas ratificaron que en el grupo adquieren confianza en sí mismas, mejoran su autoestima y deseos de superación, por lo que vuelven a involucrase en el sistema de educación formal, hacen cursos, inician emprendimientos o consiguen empleo.
De igual manera, un aspecto importante del estudio
señala que “las mujeres asumen la responsabilidad de terminar las situaciones
que les afectan, un paso vital para lograr la transformación, que debe ir
acompañado de acciones de apoyo que enfrenten cualquier riesgo ante el cambio
de actitud, porque no siempre la persona agresora acepta la nueva postura”.
En el acto, la doctora Margarita Cedeño recibió un
reconocimiento de parte de la organización CatholicReliefServices (CRS),
institución que colabora en el proyecto, “por su gran compromiso y liderazgo en
la formación de grupos de apoyo a las mujeres” en todo el país; mientras que la
Vicemandataria entregó placas de reconocimiento a siete mujeres que colaboran
con el proyecto.
Sobre los grupos de apoyo
Los grupos de apoyo
a las mujeres afectadas por violencia emanan de la Red de Fraternidad de Mujeres del programa
Progresando con Solidaridad, proyecto
que, de acuerdo con la Vicepresidenta, está impactando de manera positiva y ha
logrado mejorar la calidad de vida de cientos de participantes de la iniciativa
social y de sus familias.
La Red se fundamenta en la Guía para Acompañar
Grupos de Apoyo de Mujeres Afectadas por Violencia, instrumento de trabajo de
la organización internacional CRS República Dominicana, contextualizado,
revisado y adaptado al país por representantes del Ministerio de la Mujer y el
Centro de Atención a Mujeres Sobrevivientes de la Violencia. En la actualidad,
el proyecto dispone de 226 grupos de apoyo y 237 facilitadoras en diez regiones.
Para complementar la Guía se está implementando
una estrategia, principalmente en los hogares a los que están dirigidas las
acciones que desarrolla Prosoli, que permite atacar de manera puntual el
problema de la violencia que se ejerce contrala familia y la mujer.
La Guía reúne diversos elementos conceptuales y
metodológicos que se concentran en atender y prevenir la violencia de género.
Es un material de apoyo para quienes asumen el reto de posesionarse de un
proceso psicosocial grupal con mujeres afectadas por distintas formas de
violencia.
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