ASIA Y OCEANÍA / AUSTRALIA
Un ciudadano australiano había planeado un atentado con un canguro-bomba en la ciudad de Melbourne, la segunda urbe más poblada de Australia.
El joven, identificado como Sevdet Ramadan Besim, de 19 años, había planeado colocar una serie de bombas sobre un canguro, pintar la bandera del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) sobre el animal, y luego liberarlo durante las celebraciones del Día de ANZAC (día festivo en que se conmemora la batalla de Galípoli en Turquía, en la que murieron miles de soldados australianos).
Su plan principal consistía en usar explosivos C-4 con control remoto para dejar libre al canguro entre la población reunida para las celebraciones y luego hacerle explotar, causando así el máximo número de víctimas posible.
Besim, junto a otros cuatro colaboradores, fue arrestado en abril de 2015, mes en el que se celebra el Día de ANZAC, y este martes se ha llegado a saber que él tenía otro colaborador en el Reino Unido con el que compartía sus planes y que también ha sido detenido.
Además, hoy las autoridades de la cárcel donde retienen a Besim han revelado que han encontrado dibujos de la bandera del EIIL en su celda.
El australiano era un simpatizante de Daesh y en sus archivos personales se encontraron decenas de fotos junto con banderas de grupos terroristas y con gestos sumamente similares a los que aparecen en los vídeos divulgados por el EIIL.
Datos oficiales recogen que cientos de ciudadanos australianos luchan en las filas de Daesh, razón por la que las autoridades de este país están sumamente preocupadas ante la posibilidad de que estos realicen ataques dentro del territorio de Australia.
Observadores políticos creen que el aparato propagandístico de Daesh ha jugado un papel importante en el impulso de sus reclutamientos.
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