HIGUEY,.R.D Están siendo velados en la funeraria Nazaret de esta ciudad, los cadáveres de cuatro de las seis personas que fallecieron ayer en un autobús que se incendió tras pisar un cable de alta tensión, en la autopista Nagua-Sánchez.
Los cadáveres de la pareja de esposos Pedro Rodríguez y Maritza Martínez, están siendo velados junto a las de sus hijos Pedro Julio Rodríguez de 20 años, y Nayeli Rodríguez, de cuatro años. La madre y la niña están en el mismo ataúd.
Los asistentes al velatorio se muestran consternados por la tragedia y pidieron que sean declarados dos días de duelo municipal.
El accidente ocurrió cuando regresaban de un balneario de Nagua, en una gira que fue organizada por Pedro Rodríguez, e iban varias familias de Higüey y La Romana.
Johan Melo, sobreviviente de la tragedia, y quien tiene lesiones en un brazo, dijo que el accidente ocurrió cuando el vehículo chocó con un cable de alta tensión que estaba colgado de un poste, lo cual produjo que, de inmediato, el vehículo se incendiara.
Dijo que él rompió los cristales para sacar a su esposa, a su madre y a sus dos hijos.
Explicó que los hijos y su madre resultaron ilesos, pero que su esposa está ingresada en el hospital Nuestra Señora de la Altagracia con quemaduras en distintas partes.
Los restos de la familia Rodríguez Martínez serán sepultados a las 4:00 de la tarde en el cementerio de Higüey.
En cuanto a los 30 heridos en el accidente, algunos estarán en estado de gravedad.
Pedro Rodríguez era oriundo de la comunidad Yonú, en Nisibón, y su esposa de San pedro de Macorís.
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