lunes, 23 de enero de 2017

Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Primado de América realizará hoy misa de desagravio, Parroquia La Epifanía del Señor.


Santo Domingo, Primado de América realizará hoy misa de desagravio por profanación de la Parroquia Santo Domingo Este, 23 Ene. 17.-Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de La Epifanía del Señor en Santo Domingo Este; le acompañaran Mons. Benito Ángeles Vicario Episcopal Territorial de Santo Domingo Este, acompañado de Arciprestes y Sacerdotes de la Zona Oriental.
La profanación se produjo el pasado lunes 15 de enero, donde además los maleantes sustrajeron parte del equipo de sonido dígase: consola, power, crossover y  micrófonos con sus pedestales. El párroco de la iglesia La Epifanía del Señor, Fray Yenny Wadner Familia, denunció ante la Vicaria Episcopal Territorial Santo Domingo Este,  el robo del sagrario en el que había un copón con hostias consagradas. .
Ante el acto de desagravio Mons. Benito Ángeles Fernández, Vicario Episcopal, comentó sentirse triste por las expresiones de violencia que son un claroreflejo del medio ambiente, mencionó además que tal acto era un irrespeto e  irreverencia al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.
Explicó que un acto tan grave incurre automáticamente en excomunión reservada de la Sede Apostólica y que si se tiene la certeza de quien realizó ese acto sacrílego, no sólo hay que comunicárselo personalmente al sacerdote, sino que este tiene la obligación de no darle en adelante la Sagrada Comunión. A su vez, los fieles, tienen el deber moral de informar al sacerdote que celebra sobre la persona concreta que realiza esta sustracción, para que se pueda actuar en consecuencia.
El Párroco de La Epifanía del Señor, Fray Yenny Wadner Familia ha solicitado a Monseñor Benito Ángelesrealizar un acto de desagravio  para devolverle a la comunidad y al templo la tranquilidad y la sacralidad que se ha visto interrumpida por dicho sacrilegio.

ACTO DE DESAGRAVIO
Este acto consiste en general, en que «para lograr una satisfacción o compensación debida a Dios, se celebra la Eucaristía: entonces ofrecemos la Eucaristía misma para compensar el sacrilegio a la Eucaristía. A la máxima ofensa, corresponde la máxima compensación, y no haya nada mayor que podamos ofrecer a Dios que el mismo sacrificio de Cristo».
Por eso, el acto de desagravio consiste esencialmente en «celebrar la Eucaristía con esta intención de reparación, con toda la comunidad,  algo que se explicita con una oración
 especial, como la oración de desagravio compuesta por Pío XI, o las Letanías de desagravio habituales en la celebración de la Adoración Eucarística».
 ¿Y qué pasa si alguien no puede asistir a esas celebraciones por cualquier motivo? Entonces «se puede ir a Misa en cualquier momento con esa intención de reparar, o bien acudir a una capilla de adoración, o sencillamente rezar el Rosario con esta misma actitud».

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