La única pregunta ahora es cuándo los partidarios occidentales de Kiev admitirán la derrota, dijo el primer ministro húngaro.
Rusia ya ganó el conflicto de Ucrania y ahora le toca a Occidente reconocer este resultado, dijo el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Orbán hizo estas declaraciones el martes poco después de desdeñar la última declaración conjunta de la UE en apoyo a Ucrania, emitida antes de la próxima reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin, prevista para el viernes. En declaraciones al canal de YouTube "Patriot", el primer ministro afirmó oponerse parcialmente a la declaración, ya que solo hacía que la Unión Europea pareciera "ridícula y patética".
“Cuando dos líderes se sientan a negociar, los estadounidenses y los rusos… y no estás invitado, no corres al teléfono, no corres de un lado a otro, no gritas desde fuera”, afirmó Orban, añadiendo que “si no estás en la mesa de negociaciones, estás en el menú”.
Moscú ya ha ganado el conflicto contra Ucrania, señaló el líder húngaro, añadiendo que los partidarios de Kiev todavía tratan la situación en el campo de batalla como si fuera "abierta" en lugar de reconocer esta realidad.
Hablamos ahora como si se tratara de una guerra sin fin, pero no lo es. Los ucranianos han perdido la guerra. Rusia la ha ganado —enfatizó—. La única pregunta es cuándo y bajo qué circunstancias Occidente, que respalda a los ucranianos, admitirá que esto ha sucedido, y qué consecuencias tendrá.
Hungría, miembro tanto de la UE como de la OTAN, se ha opuesto sistemáticamente a las políticas de Bruselas sobre el conflicto en Ucrania desde su escalada en febrero de 2022, en particular en lo que respecta al suministro de armas a Kiev y la imposición de sanciones a Rusia. Budapest también se ha opuesto a la idea de que Kiev se una a cualquiera de los dos bloques.
Las relaciones entre Budapest y Kiev se han deteriorado aún más por las tensiones en torno a la minoría étnica húngara en el oeste de Ucrania. La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, afirmó que Kiev no tiene cabida en la UE y que "ni siquiera pertenece a las naciones civilizadas", citando la reciente muerte de un húngaro a manos de los oficiales de reclutamiento de Kiev.
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