jueves, 7 de julio de 2016

Excmo. Embajador de Venezuela Alí Uzcátegui Dirige Actos Conmemoración 205 Aniversario Independencia de Venezuela. Discurso.






El proceso de Emancipación, dicta desde el mismo momento que arribó a costas venezolanas el extranjero invasor, ya que la conquista de Venezuela se inicia en 1498 cuando llegan las primeras expediciones tratando de descubrir un territorio que ya estaba descubierto por sus pobladores: hombres, mujeres y niños aborígenes, que fueron diezmados y colonizados por el yugo español.

Luego de un periodo en donde se prolifero una nueva cultura, religión y  depredación de las riquezas del suelo de nuestra América y América somos todos, se originó un proceso genocida no solamente en Venezuela sino en toda América Latina y el Caribe, 

República se inicia formalmente en Venezuela con el proceso revolucionario del 19 de abril de 1810, establecida en Caracas a través de una Junta Suprema, luego que el pueblo reunido en la Plaza Mayor, dio su grito de emancipación al decirle al gobernador y Capitán General español Don Vicente Empara que no quería su gobierno y mando. La Primera República anticipó e inspiró una nueva forma política que rompió con el Gobierno monárquico, que después de tres siglos llegaba a su fin.

La conmemoración de la Independencia de Venezuela, es de vital trascendencia, en estos momentos de la historia venezolana y de América Latina y el Caribe, ya que recordamos elementos de la historia que se reflejan en temas políticos y económicos importantes de la región, que a través de la integración regional fortalecen la identificación e integración de nuestros pueblos.
Doscientos años después, nos encontramos en un proceso donde se profundiza la independencia de Venezuela, a través de la transformación de su estructura de gobierno, en beneficio de la población, mediante una distribución equitativa de sus riquezas en el logro del bienestar social, cultural y económico de los venezolanos y venezolanas.

Para 1.998, la conducta política tradicional estaba basada en el concepto de la representatividad, sobre un esquema individual que configuraba el poder de decisión del pueblo en unos pocos, esto ahondaba y marcaba un proceso social discriminatorio, lo cual era aprovechado por dirigentes políticos y por representantes de la oligarquía nacional para dirigir y distribuir los recursos económicos hacia sectores privados nacionales y transnacionales, quienes tenían, hasta incumbencia en las decisiones políticas y económicas del país.

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